poesía, prosa, documento y panfleto de Gaza

I

antes de antes,
que la tierra
partiera del cielo
el agua,
antes
que les ganara la prisa
al Ganges, al Nilo,
al Tigris y al Éufrates,
antes de la expulsión,
y de Ararat,
antes que se abriera
el Mar Rojo
y que a la promesa
de la tierra dada
le quedara un becerro
que no fue de oro,
antes que el esenio
caminara
sobre el mar de Galilea
y Qumram diera fe
de todo aquello,
antes, mucho antes,
hay voces que dicen
que ya existían
cuarenta millones de toneladas
de gas
en el fondo
de la marina de Gaza.



II

setenta veces siete
es la cantidad de túneles
que atraviesan Gaza,

al final de los túneles
no hay luz,
hay burros, corderos,
gente herida,
medicamentos,
cajas de municiones,
kalashnikovs,
partes para armar
katiuskas,
pero por los túneles de Gaza
no pasan blindados,
ni un F18, ni F16
ni el F35,
ni misiles
cargados de fósforo blanco,

-una vez más,
la discusión
vuelve a ser
si el camello
o el ojo de la aguja.



III

Física y Química

El wolframio, también conocido como tungsteno es un elemento químico cuyo número atómico es 74 y pertenece al grupo 6 de la tabla periódica. Su símbolo es W.
Punto de fusión: 3410 ºC
Punto de ebullición: 5930 ºC
Densidad:19250 kg/m3.
Es el elemento con mayor punto de fusión y de ebullición de todos los elementos conocidos. Se utiliza habitualmente en los filamentos de lámparas incandescentes, en electrodos no consumibles de soldadura o en resistencias eléctricas, entre otros.
Es material estratégico del gobierno de Estados Unidos.

DIME (acrónimo de Dense Inert Metal Explosive) es un explosivo compuesto por una aleación de tungsteno (el más abundante) y otros metales pesados como níquel, cobalto, hierro, o cobre. Cuando alcanza su objetivo se desintegra en miles de astillas minúsculas y activa un explosivo que dispara láminas cortantes radioactivas. Es un explosivo diseñado para zonas densamente pobladas pues concentra su poder destructivo y evita daños colaterales no buscados.

Daños que provoca : genera micropartículas de metralla que desgarran la carne. El tratamiento de la herida supone siempre la amputación del miembro afectado. En el corto plazo desarrolla un gran poder cancerígeno. En Estados Unidos se ha experimentado con 92 ratas que han desarrollado rápidamente el cáncer rhabdomyosarcoma, un cáncer de los denominados raros. Igualmente se investiga la leucemia contraída por el personal militar que ha permanecido expuesto al polvillo de tungsteno durante la fabricación del DIME.

Legislación internacional: El protocolo III de la convención sobre Armas Convencionales prohíbe expresamente en todas las circunstancias atacar con armas incendiarias a la población civil como tal, a personas civiles o a bienes de carácter civil. Sin embargo no existe ninguna disposición que prohíba expresamente el uso de DIME o fósforo blanco.

Tanto el explosivo DIME como el fósforo blanco han sido utilizados por las Fuerzas de Defensa de Israel sobre la población civil de Gaza tal como lo ha admitido su portavoz, el general Ishai David.

(esta información ha sido recogida tanto de la prensa diaria convencional como en las primeras 20 entradas de las 52.500 que proporciona Google ante la búsqueda “explosivo DIME").



IV

GAZA: Una de las más antiguas ciudades cananeas y la más importante de las ciudades filisteas. En hebreo quiere decir “la fuerte”. Su nombre se encuentra en textos egipcios y en las cartas de El-Amarna. Ciudad comercial y de frontera fue convertida desde el XVIII a. C en un territorio de conflicto y de combate por su posesión: Asiria y Egipto, Tutmosis III y Setí I la fortificaron, Salomón e Hizkia intentaron destruirla, desde entonces siempre le han negado el pan y la paz. En 1929 comenzaron los primeros enfrentamientos entre judíos y palestinos. Desde 1948 hasta 1967 fue de soberanía egipcia, pero después de la guerra de los seis días pasó a dominio israelí.

Tres cortes de Gaza:

La gran mezquita: o mezquita de Al-Omari. Construida sobre el templo de Marnas fue sucesivamente, iglesia ortodoxa griega, mezquita, iglesia normanda en épocas de cruzadas y finalmente mezquita.

Porfirio de Gaza: Nacido en Tesalónica, y después de un rapto de ascetismo radical en el desierto egipcio (Hesete y Nitria), acaba como obispo de Gaza, en el 395. En aquella época, en la ciudad los cristianos no pasaban de 300, mientras que el resto de la población, unas diez mil personas, rendían culto de forma sincrética a Helios, Apolo, Afrodita y Kore. Porfirio no entra en la ciudad en “olor de multitudes”, precisamente : “cubrieron el camino con espinos y palos puntiagudos para impedirnos entrar y luego quemaron excrementos e inmundicias para cegarnos con el humo” relata el autor de una hagiografía de Porfirio. El nuevo obispo no perdió tiempo y ante la imposibilidad de destruir los templos paganos, llamó a las tropas del Emperador para que reprimieran. No obtuvo el éxito deseado y cuando los habitantes de Gaza se propusieron lincharlo, optó por esconderse en el pajar de un amigo cristiano. Su obispado duró hasta el 420 y entre otras cosas permitió el culto clandestino en el templo de Marnas (ver Vida de Porfirio de Gaza, Marco el Diácono, Ed. Trotta, 2008). Se conserva en Gaza una iglesia, de culto ortodoxo, consagrada a San Porfirio.

Sansón y su fantasma : Después de confesarle a Dalila que el secreto de su fuerza estaba en su cabellera, Sansón, que lleva una admirable vida de pecado y disipación, (contraviniendo todos los preceptos que le obligaban como “nazareo para Dios”) se duerme su penúltima borrachera en brazos de su amada. Los filisteos, sus enemigos de siempre, aprovechan la ocasión para raparlo al cero. Se lo llevan preso a Gaza, le vacían los ojos y lo esclavizan atado a una rueda de molino de trigo. Parece que los filisteos eran crueles, pero poco inteligentes y se olvidaron de pasarle, de tanto en tanto, la navaja por la abundante cabellera que no cesaba de crecer. Sansón, casi sin advertirlo, había recuperado la fuerza. Y así fue como un buen día, aprovechando que unos tres mil filisteos habían montado una juerga en el mayor de templo de Gaza, se situó entre las principales columnas del edificio y, con la inestimable ayuda de Dios, se inmoló pronunciando su famosa frase: “¡Muera yo y todos los filisteos!” Y la masacre se produjo.
Casi todas las unidades del Ejército israelí destinadas a Gaza se denominan “Sansón” y su programa bélico nuclear se denomina “Opción de Sansón”.


V

Otra Historia Universal de la Infamia es posible: Las formas de represión y tortura utilizadas por los paracaidistas franceses contra los guerrilleros independentistas argelinos, se plasmó en un manual de lectura obligatoria en la Escuela de las Américas, en el Canal de Panamá (los “alumnos” son instruidos, entre otros, por militares israelíes) y se convirtió en libro de cabecera del general Lopez Aufranc, insigne figura de la dictadura argentina (1976-1982). Dicho manual fue mejorado por los militares argentinos al copiar aquello que constituía el día a día de los militantes políticos y sindicales de izquierda: la clandestinidad. La base del terrorismo de Estado de los militares argentinos fue la clandestinidad: no existía ningún registro oficial de las detenciones y la tortura se realizaba en sitios con nombres como “Garage Orletti”, “Talleres Olimpo”, etc. Todo ello facilitaba un salto cualitativo: la desaparición.

El artículo de Página 12 al que remito supone otro salto cualitativo: los militares israelíes han leído a Gilles Deleuze y a Félix Guattari ...

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-5100-2009-02-08.html

Leído el artículo es útil recordar que el Código Penal israelí es el único que no penaliza la tortura. Aparece con el eufemismo de “interrogatorio con apremio físico continuado”.


VI

Panfleto: Observo una de las tantas fotografías sobre los bombardeos de Gaza. Lo que parece ser una familia de palestinos se ha refugiado entre los escombros de un edificio. Los niños miran hacia el cielo con la boca abierta, los mayores tienen la vista perdida en el suelo.
Todos esperan que, si no es el siguiente misil de la operación “Plomo Fundido”, quizá sea el siguiente del siguiente el que le traiga la paz al Estado de Israel.




VII

no hay pasos,
sobre los escombros
no hay pasos

el bagazo,
la pez,
el escarnio de Cartago,
la tierra candada,
el gasto de la carne
y la sal,
la incesante frontera
de escombros,
los pasos
que se dejan
de los pasos
-ya pueden empeñarse
todos estos rehenes
de la escritura de Dios:
¡nunca tuvo épica
la barca de Caronte!

no,
sobre los escombros
no hay pasos.



(cuando llego al mar, después de atajar por mi querida drecera curta, sé que ese mismo mar que oigo antes de dar con él, ese mismo mar que me detiene y durante quince o veinte minutos mi mirada se deja de él, ese mismo mar que rompe en la playa de Adarró, también se queda en la mirada de un hombre o una mujer del Líbano, o un hombre o una mujer de Palestina o de Israel. Ya no por conciencia, que también, sino por pura vecindad de Mediterráneo, la guerra, la puñetera y maldita guerra ha de dolerme a mi también y que no puedo mirar hacia otro lado porque soy parte de la derrota y de la vergüenza que supone el triunfo de la barbarie)