Sin duda existen otras versiones del concierto Nº 5 de Beethoven, popularmente conocido como "Emperador", quizá una de sus piezas un poco "pachanguera". Sin duda podrán escucharse otras versiones dirigidas de forma forma magistral, pero esta del último movimiento del Nº 5 a ningún beethoveniano irredento, como es mi caso, dejará de gustarle por la pasión y el histrionismo de Freiederich Gulda, dirigiendo la Filarmónica de Munich hace ya unos cuantos años. Quiero suponer que al Beetho también le hubiera gustado.
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1 comentario:
Bravo. Histriónico si, pero bravo.
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