martes, 17 de agosto de 2010
Desde el Olimpo al Tártaro. (diálogo de arena)
-¿Ese tic tac que escuchamos hace rato?
-¿Cuál? ¿Ese?
-Si, ese
-Tranqui. Son los dientes de Cronos. El pobre no se convence que no es lo mismo zamparse un pibe cada tanto, que masticar los días tal como son y vienen.
Para 0 comentario: Pensé enviar este micro a a la Ser, pero no me dio tiempo.
.
.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Jejeje, podría hacer alguna alusión a Urano, a los Titanes, o a esa mala costumbre que adquirió el pobre Cronos de zamparse a sus hijos, pero no sería honesto por mi parte.
Dos cosas me encantan de este micro: la fina ironía, y un poco de amargura, con que tratas a Cronos y, la segunda, que me has hecho leer un poco de mitología griega ya que a estas alturas sé, que no escribes nada por nada.
Un abrazo, Hugo
Pero, Cronos tiene razón: nadie puede tragar entero toda la vida, que el estómago sufre mucho.
Como siempre, Hugo. Para mi, perfecto.
¡¡Me encanta Hugo!!!!
Es ingenioso con garbo y con fundamento que digo yo.
Salut
R.A.
Tiempo es lo que sobra para masticar estos micros deliciosos...
Jesús, María Jesús, Rosana y Fabiana,
primero pediros disculpas por esta tardanza en responder y después agradeceros esta constancia en leer lo que escribo.
¡¡¡Sois la hostia!!!
una forta abraçada a tots
salut
Fabuloso. Me provocó pensar que el tiempo nos traga lentamente, y éso que realmente no creo que exista el tiempo como tal, sino ése eterno presente que se expande según nuestro maestro Einstein.
Publicar un comentario