martes, 4 de mayo de 2010
EL PISO DE ARRIBA
Adela dijo este y no busquemos más. Dijo tiene cuatro habitaciones y la cocina es grande. Dijo me gustan las vistas al Montseny desde los balcones. Dijo a sólo cuarenta minutos de Barcelona. Joaquín dijo todo está bien.
Dos meses después de haberse mudado, comenzaron a oír ruidos durante las noches en el piso de arriba. Cuando lo comentaron con Justina, la viuda con la que compartían rellano, ella sonrió. Aquel ático llevaba diez años vacío y cerrado, lo sabían. El dueño no tenía ningún interés en ocuparlo o venderlo, lo sabían. Allí se había suicidado Teresa de Montoncier, la antigua dueña del edificio, no lo sabían. Justina volvió a sonreír. A la semana, los demás vecinos también sonreían.
Los ruidos continuaron (Carreras de niños, triciclos, regañinas, llantos, ladridos repicados, cacareos, cisternas y grifos abiertos, pasodobles, tangos, gañidos de cerdos, retrasmisiones deportivas, Gloria Lasso, Luis Mariano, aullidos de orgasmos, cumbia, bachata y reguetón).
Una noche Adela dijo subamos. Joaquín le pasó un atizador y él buscó el cuchillo jamonero.
Encontraron la puerta entreabierta. En cuanto la traspusieron, la voz de Justina sonó queda a sus espaldas:
-Os estábamos esperando.
Y la puerta se cerró tras ellos.
.
.
Para 0 Comentario:
Estos dos microrrelatos fueron publicados ayer, 3 de mayo, en la Nave de los Locos. Primero, quiero hacer público mi agradecimiento a Fernando Valls por haberle dado a este galeote la posibilidad de subir a cubierta. Para mi ha sido un premio y un honor.
Pero hoy ya volvemos al remo, es decir a la escritura, es decir a la voluntad de continuar interrogando una realidad dura y tozuda. Por suerte, siempre nos aguarda lo fantástico, a sólo un peldaño de cada escalera.
Quiero agradecer a Rosana Alonso, a Jesús Esnaola, a Silvia Castro, a Maria Fabiana Calderari, a Pedro Herrero, a Gemma Pellicer, a Marco Mirón y a Gonzalo los comentarios que dejaron, a todos muchísimas gracias y como siempre...
nos leemos y nos escribimos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
15 comentarios:
Después de leer los relatos, que me encantaron, viajé a "la nave de los locos" y allí me encuentro con una biografía de este autor en la que entiendo que es un especialista en Cunqueiro.
Y me llenó de gozo.
Enhorabuena, Hugo. Merecida merecida, esa condena a las galeras de Fernando. Sigo por aquí.
Un saludo.
Excelentes relatos,cada uno brilla por sus propios méritos;el primero nos lleva en la trama
con una guía que demuestra conocimiento de los mecanismos policiacos;y el segundo tiene una sorpresa con ése toque final de humor negro.
Gracias por ésta magnífica lectura.
Hugo, te felicito por tus relatos y me felicito por tropezar con tu blog. Me quedo un rato por aquí acuclillado en un rincón. Un saludo. Y otro para Carlos y Willian.
Son geniales, Hugo, como casi todo lo que por aquí leo. Te sigo, aunque en silencio, por la timidez supongo.
Un abrazo
Hola María Jesús:
Gracias por tu comentario. Si, soy un "cunqueriano" irredento. Un vicio que me quedó después de mi primer año y medio -1977-78- en Galiza.
Hola Víctor:
Muchísimas gracias por tus palabras. Ya pasé por el bloss y dejé algo.
nos seguimos leyendo
Hola Carlos:
Primero darte la bienvenida por pasar por aquí y quedarte, después agradecer el comentario que me dejas. Si, en novela policial soy más "negro y criminal" que "deductivo inglés", quizá porque la realidad que uno tiene delante de sí es compleja y dura, admite pocos paliativos detectivescos.
nos seguimos leyendo
Hola Luis:
Te agradezco tu comentario.
Ya me he pasado por tu blog y el que se ha quedado soy yo porque me gustó lo que encontré por allí
Hola Andrés:
Hace días que te echaba en falta.
Gracias por pasarte por aquí y dejarme tu comentario
nos seguimos leyendo.
" a la voluntad de continuar interrogando una realidad dura y tozuda. Por suerte, siempre nos aguarda lo fantástico, a sólo un peldaño de cada escalera.", me encantó ese regreso...
¡Salut!
Me gustaron -esa es la verdad- desde la primera vez que los leí.
Un abrazo y un gusto leerte,
Gemma
¡Hola Hugo! Pero qué suerte toparme contigo en este laberinto... se camina más seguro siguiendo la luz. Te sigo.
¡Saludos!
Bellos textos, saludos desde Argentina!
Vuelvo a disfrutarlos y ver que siguen vigentes.
Bravo.
Publicar un comentario