(Reproduzco el manifiesto que ayer, 157 intelectuales, creadores, periodistas y artistas publicaron llamando la atención sobre el estado calamitoso en que se encuentra la cultural institucional, tanto desde la independencia de proyectos, animación y gestión, como de cierta persecución a quién no comulga con el pensamiento único del nacionalismo burgués de CiU y ERC entre los 157 firmantes -cuya lista de nombre aparece en las ediciones digitales de La Vanguardia y del diari ARA-, entre toda esa gente, una buena parte merecen todos los respetos, son intelectuales honestos y comprometidos, otros no me producen ni frío ni calor, y otros son una sarta de oportunistas fachas... en líneas generales estoy de acuerdo con el análisis que se hace, por ello lo reproduzco y lo suscribo)
Manifiesto por una democratización urgente y real de las instituciones culturales
La inflexión del 92 dio a la cultura un gran protagonismo en las políticas públicas de Barcelona. Uno de sus resultados positivos ha sido la creación de una red de instituciones culturales que, con su fuerte presencia en la ciudad, constituyen un importante patrimonio ciudadano, no de los partidos políticos ni de un determinado sector. Tres instituciones en particular han destacado por su impacto en la ciudad y su proyección internacional: la Fundació Tàpies, el CCCB y el MACBA, que han funcionado como un verdadero servicio público. Los sólidos programas de exposiciones, el debate y la educación, junto a la cooperación con agentes sociales diversos, constituían una trama indisociable cuyo papel en la ciudad ha sido el de contribuir a la emancipación crítica de la ciudadanía y no a la mera gobernanza de la sociedad. Sin embargo, en pleno siglo XXI, la tendencia a instrumentalizar los centros culturales parece ser un mal endémico.
Al repunte de una política cultural corporativa y parroquial que aspira a monopolizar el debate público, utilizando los museos como escaparate y propaganda partidista, se suma la creciente captura regresiva de las políticas culturales por las guerras identitarias. Los recortes en los presupuestos culturales públicos de los últimos siete años han profundizado la precariedad estructural que está asfixiando la posibilidad de sostener proyectos institucionales significativos y transformadores.
El espacio para la institucionalidad cultural democrática se empequeñece. El reciente cambio en la dirección del CCCB por cargos de partido; el golpe de mano en el MACBA, dado con nula transparencia; las convocatorias de concursos para la dirección de museos y centros de arte, en las que se privilegia de manera equívoca el perfil local del director y cuyos jurados, de composición dudosa, son meramente consultivos y dejan las decisiones finales en manos de los cargos políticos —siendo ahora el MACBA el último ejemplo escandaloso— son algunos síntomas de la tendencia irrefrenable a vaciar los centros culturales de su responsabilidad intelectual.
Los profesionales de la cultura verdaderamente comprometidos con un proyecto democrático, emancipador y progresista no podemos quedarnos de brazos cruzados. Ante el actual estado de emergencia, debemos dejar a un lado la diversidad de criterios para afirmar que sólo son posibles nuestras diferencias si se garantiza la existencia de unas instituciones culturales democráticas que funcionen con autonomía y rigor al servicio de la sociedad.
Hoy más que nunca es necesaria una amplia movilización de los intelectuales y trabajadores culturales frente al proceso de aculturación que está promoviendo la actual tecnocracia dirigente.
No podemos ser cómplices de la desertización cultural de Barcelona. El capital cultural público acumulado está siendo dilapidado. Recuperemos las instituciones, salvémoslas de la regresión, del control partidario y del abandono.
Interesantes opiniones de los directores del documental Ciuta Morta
...cuando se pretende asimilar la crítica a esta Barcelona Morta con un premio y así, nos lavamos la cara y aquí no ha pasado nada
... cuando se cree que el cartón piedra del Parque Temático puede ocultar la realidad de la esterilidad cultural a la que el gobierno municipal de CiU-PP nos ha arrojado
...cuando la caspa de un politicastro que piensa que la cultura "es lo de menos" y persigue la cultural popular (Can Vies, La Rimaia, la Carbonería, etc...) y se desentiende incluso de los mínimos de infraestructura de la cultura burguesa (Teatre Lliure-Mercat de les Flors, MACBA, CCB, ICUB) y lo despacha con un cambio de comisarios políticos de CiU al frente de dichas instituciones que garantizarán la censura
...cuando se procede así, señor Xavier Trias, cuando se cree que la cultura es una folklorada, se recogen críticas, desplantes y el más profundo de los desprecios
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Desobeïnt l'Estat
Desafiant la por
Reconstruint l'esperança
CAPGIREM BARCELONA
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