miércoles, 1 de octubre de 2014

DESOBEÏM. INDEPENDENTISMO Y NACIONALISMO (II).



El lunes pasado tuvimos el primer día de desobediencia civil en Catalunya. 

 El lunes pasado, el gobierno pijo-tardofranquista apoyado por la patética burocracia política del PSOE -¿¡¡De qué caverna salió este Pedro Sánchez?!!- presentó un recurso de ante el Tribunal Constitucional contra la ley catalana de convocatoria de una consulta no refrendaria o, si se quiere más fácil, un referéndum no vinculante sobre la independencia o no de Catalunya. 

 El lunes los miembros del Tribunal Constitucional, antes de admitir a trámite el recurso del gobierno del PP, han jurado y perjurado que se leyeron un tocho de 100 páginas, más 6 anexos de entre 20 y 30 páginas cada uno en escasos 59 minutos, es decir a menos de 20 segundos por página... y no sólo eso, sino que en ese tiempo récord, además, se reunieron y redactaron el dictamen que suspende la ley de consultas. Esta gente, si se lo proponen, pueden provocar el suicidio del Correcaminos para pasmo del Coyote y del resto de los mortales. Por lo pronto, todo lo que se asemeje a la tan cacareada división de poderes es pura coincidencia o un descuido de Soraya Sáenz de Santamaría.

 El domingo a la tarde fue convocado de urgencia el Consejo de Estado una instancia jurídico-política que no sirve para nada... o sí, sirve para que unos cuantos funcionarios no vayan al paro y poco más. El dictamen de ese Consejo de Estado fue uno de los argumentos esgrimidos por el gobierno Rajoy... ¿pero quién preside ese Ente? Un señor llamado José Manuel Romay Beccaría (1963: Subsecretario de Sanidad hasta 1966. 1974: Subsecretario de Presidencia. 1975: Subsecretario del Ministerio de Gobernación). Después de este currículo abreviado que he hecho de su paso por la dictadura franquista, este “demócrata de toda la vida” fue vicepresidente de la Xunta de Galicia nombrado a dedo por otro demócrata como Manuel Fraga. Aznar lo nombraría Ministro de Sanidad y sucedería a Bárcenas como tesorero del PP.

 Ayer la respuesta popular a todo ello no ha podido ser más contundente, concentraciones históricas como la de la Plaça Major de Manresa o la del Mercadal de Reus o la de Plaça San Jaume en Barcelona bajo un diluvio de proporciones bíblicas. 

 Ayer a la 19hs., en las plazas de 920 municipios –sobre un total de 947- el grito unánime no fue sólo “in-inde-indepencia”, sino también “¡Volem Votar!”. 

 El Govern de la Generalitat ha acatado la suspensión cautelar de todo el proceso ordenada por el Tribunal Constitucional. Ha suspendido la campaña institucional para la convocatoria del referéndum y más allá de la fricciones entre Más, los miembros de Unió en el Govern y el núcleo duro de los Mossos d’Esquadra, que se rajara a la primera dificultad entraba en el guión. Que Más podría hacerle la ola a Rajoy si éste le ofreciera ya mismo el Pacto Fiscal y una ampliación de competencias en Educación, Sanidad y Seguridad, creo que también sería parte del guión... y hasta del final del guión. 

 Ahora bien, para entender un poco quien le marca ese guión vayamos al 20 de julio de 2014. Comida y extensa sobremesa en el Palau de la Generalitat. Los invitados al ágape de Artur Más han sido Antonio Garrigues Walker, presidente del bufete Garrigues, miembro de una familia bien conectada con los intereses norteamericanos y que fue aliado de Miquel Roca en el Partido Reformista; Alfonso Cortina, expresidente de Repsol y consejero de empresas; Pedro Miguel Echenique, físico y consejero del Gobierno vasco de Carlos Garaikoetxea; Ignacio Polanco, presidente del grupo Prisa, editora de El País; Esther Giménez-Salinas, exrectora de la Universitat Ramon Llull y consejera del Banco Santander; Emilio Ybarra, expresidente del BBVA, y Ferran Rodés, presidente de la empresa editora del diario Ara y consejero de la constructora Acciona. ¿Qué tienen en común todos estos personajes? Que son miembros activos de la Trilateral, ese gobierno planetario en las sombras equiparable al no menos siniestro Grupo Bilderberg –que cuenta entre sus miembros a la ex reina Sofía-. Qué promete Más a toda esta gentita –según cuenta el diario La Vanguardia de ese día- “que no hará nada fuera de la ley española". Es más, que acogió de buen grado la propuesta de Miguel Echenique para llegar a un acuerdo con el “estado español” –no sólo con el gobierno- y conseguir un “encaje confederal” para Catalunya. 

 Siempre he sostenido que Independentismo y Nacionalismo no son lo mismo. Artur Más no sacará las urnas a la calle el 9N, está demasiado ligado a intereses y compromisos con sectores no sólo de la burguesía catalana –Grifols, Camara de Comercio, etc- y de sectores de la burguesía financiera –La Caixa, Banc Sabadell...-, sino con intereses que van más allá del estado español. Su confianza en la movilización popular no pasa de ser un hecho meramente instrumental. Su interés es que estos capitostes de la Trilateral no le bajen el dedo. Los intereses del nacionalismo son los de la burguesía de aquí, de Europa o de donde sea y por ello chirría el pretendido discurso independentista de Más.

 La burguesía catalana nunca ha estado a la altura ni de las circunstancias, ni de los hechos: hace 300 años esperaban “refugiaditos” en Mataró la caída definitiva de Barcelona para, inmediatamente, retomar sus negocios con los borbones victoriosos ¿Tienen acaso motivos para comportarse de otra manera 300 años después? Me temo que la respuesta es NO. O acaso vamos a olvidar quiénes se dieron prisa por levantar el brazo y cantar el “Cara al Sol” cuando en el 39 entraban los tanques por la Diagonal.

 El independentismo hasta el 9N y después del 9N estará movilizado y más o menos conducido por la Assemblea Nacional de Catalunya y la carismática Carme Forcadell. Aunque ideologicamente y políticamente estoy muy lejos de la ANC, nunca dejaré de reconocer que tienen una capacidad organizativa y de logística extraordinaria: poner desde el 2010 millones de personas en la calle, manifestaciones como la Diada del 2012, la Vía Catalana del 2013 y la “V vaixa” de este año no está al alcance de ningún partido político europeo. Movilizar transversalmente a la famosa sociedad civil, hoy por hoy, dudo que haya alguna asociación con capacidad real para hacerlo. Y todo, en principio, con recursos propios. 

 En el independentismo catalán confluyen tanto la pequeña burguesía –comercial, agraria y de servicios- amplios sectores de la clase trabajadora –trabajadores de servicios, funcionarios, maestros profesores, etc.- y la mayor parte del movimiento estudiantil, la clase obrera, se lo mira aún de reojo, aunque las burocracias sindicales han adherido al independentismo desde el primer momento. La ANC ha conseguido, y no es triunfo menor, que el partido de la burguesía catalana (CiU) se avenga a pactar un programa de mínimos –pregunta y día de la consulta- con un espectro que va desde la socialdemocracia (ERC, ICV) hasta la izquierda anticapitalista (CUP). 

 Y a partir de ahora ¿qué? Supongo que no votaremos el 9N. Supongo que iremos a unas autonómicas plesbicitarias o se esperará a las municipales de mayo del año que viene donde ahí sí, de forma legal y legítima se consumaría la ruptura absoluta con el estado español. Vuelvo a la cifra: 920 municipios de forma más o menos velada ya se han declarado independentistas. 920 sobre un total de 947 -¡¡un poco más del 90% de los municipios catalanes!!. 
Por supuesto pasado mañana nos pueden clausurar e intervenir el Gobierno de la Generalitat “manu militari”. Los políticos mediocres, obtusos, torpes y políticamente ciegos recurren a la fuerza con la misma frialdad con la que un Registrador de la Propiedad lo hace con una escritura de compraventa. Rajoy es uno de esos personajes mediocres –dudo que alguna vez hay leído un libro, sólo se le conoce la lectura de la sección de fútbol del diario Marca-. Recuerdo a un mediocre llamado Hitler, a otro mediocre llamado Franco, a otros mediocres llamados Pinochet, Videla o De la Rúa... Recuerdo, porque a gente de esa calaña no hay que otorgarles ni un segundo de olvido. Recuerdo porque este atajo de pijos-tardofranquistas son capaces de cualquier barbaridad en aras de su puta unidad “dejpaña”.

 Aún nos quedan días hasta el famoso 9N... 

 ¡Bienvenida mi querida desobediencia civil!

 ¡Bienvenida con todas las consecuencias!

(Y os dejo con una mis canciones favoritas de un personaje, como Lluis Llac, que me ha convencido tanto como me ha defraudado, pero eso es otro tema
Reproduzco la letra de las cuatro estrofas porque me parecen adecuadas al momento que vivimos)

...i no creiem en les fronteres 
si darrera hi ha un company 
amb les seves mans esteses 

a un pervindre alliberat. 
                ...
i no ens mena cap bandera 
que no es digui llibertat, 
la llibertat de vida plena 
que és llibertat dels meus companys. 

                 ...
 no sabem himnes triunfals 
ni marcar el pas del vencedor, 
que si la lluita és sagnant 
serà amb vergonya de la sang. 


seran inùtils les cadenes 
d'un poder sempre exclavizant, 
que és la vida mateixa 
que ens obliga a cada pas. 


 caminem per poder ser 
i volem ser per caminar.


   

amigos de Obrint Pas, con esta cancioneta que sirve para ilustrar la desobediencia que hemos estrenado.




SALUT, REPÚBLICA, INDEPENDÈNCIA  i  SOCIALISME

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