miércoles, 10 de septiembre de 2014

NACIONALISMO E INDEPENDENTISMO


 La confusión. Todo nace de una interesada confusión ideológica. La opinión publicada y su correa ideológica. La interesada confusión de términos aparentemente intercambiables. Democracia parlamentaria y democracia. Representación y delegación. Nacionalismo e independentismo. La práctica burguesa de la política consagra la confusión y borra el calado conceptual de cada término. Nacionalismo e independentismo no son categorías ni equiparables ni intercambiables. 

 Los procesos históricos son el resultado de las luchas de clases en una etapa concreta y en un espacio concreto, entendiendo el concepto de lucha de clases tal como lo define el marxismo. 

 La lucha por la autodeterminación de un pueblo es un proceso histórico y su resultado es la constitución de un Estado-Nación. 

 La organización económica, social, política y cultural del nuevo Estado-Nación queda determinado por un nuevo período de lucha de clases tanto en el contexto específico como en el conflicto internacional que haya generado. 

 1. Marx y Engels se ocuparon de “la cuestión nacional” de forma desigual –a veces hasta superficial y frívolamente- aunque a partir del levantamiento polaco de 1864 y de las luchas por la independencia de Irlanda, poco a poco cambiaron el punto de análisis. La correspondencia de Marx con la revolucionaria rusa Vera Zasulich o sus artículos en la prensa inglesa evidencian un abandono de su cosmopolitismo eurocentrista y se advierte una atención creciente hacia los conflictos anticoloniales en América Latina, Asia, la implosión de un decadente Imperio Otomano o las tensiones en el interior del puzzle del Imperio Austrohúngaro. De esa época y, producto de su estudio de la España del XIX, hace fortuna una frase que hasta el mismo Lenin siempre creyó que era de Marx: “Un pueblo que oprime a otro pueblo no merece ser libre”. sin embargo, esta frase remataba el discurso que el indio Dionisio Inca Yupanqui pronunciaría en 1810, en las Cortes de Cádiz. 

 2. Todos los revolucionarios marxistas, con mayor o menor fortuna, no han dejado de intentar el análisis de la cuestión nacional ( Lenin, Rosa Luxemburgo, Trotsky, Gramsi Andreu Nin, Mao, Ho Chi Min, Vo Nguyen Giap, Castro, el Che... y, en épocas más o menos recientes, por ejemplo la polémica Sartre-Castoriadis respecto a la guerra de independencia de Argelia). 

 3. Lenin, 1914, en su ensayo El derecho de las naciones a la autodeterminación se ocupa de Polonia, de la secesión de Suecia y de algunos procesos europeos en el contexto de una agria polémica con Rosa Luxemburgo: 
 La deducción que resulta de todas estas observaciones críticas de Marx es clara: la clase obrera es la que menos puede hacer un fetiche del problema nacional, porque el desarrollo del capitalismo no despierta necesariamente a todas las naciones a una vida independiente. Pero, una vez surgidos los movimientos nacionales de masas, desentenderse de ellos, negarse a apoyar lo que en ellos hay de progresivo significa caer, en realidad, bajo la influencia de prejuicios nacionalistas, es decir: considerar a "su propia" nación como "nación ejemplar" (o, añadiremos nosotros, como nación dotada del privilegio exclusivo de organizarse en Estado) (pág 353, tomo I, Obras Completas, Ed. Progreso, 1961). 

 4. Adreu Nin, septiembre de 1934 de su ensayo El marxismo y los movimientos nacionalistas: su caracterización de la burguesía catalana de entonces es hoy de una sorprendente actualidad:

 La burguesía, pues, en las circunstancias históricas actuales, no puede resolver los problemas fundamentales de su propia revolución y, por consiguiente, el de la emancipación nacional, y en los momentos decisivos, cuando entran en acción grandes masas populares, aterrorizada ante las posibles consecuencias de la misma, retrocede y se apresura a pactar con los elementos semifeudales. En la mayor parte de los casos, esta defección de la gran burguesía provoca una reacción popular que determina el desplazamiento de la dirección del movimiento nacional hacia la pequeña burguesía. Su fraseología pomposa y radical, sus actitudes exteriormente revolucionarias, su intransigencia verbal, le atraen la simpatía y la confianza populares. Pero las fallas fundamentales de esa clase no tardan en manifestarse. Clase vacilante e indecisa, como reflejo de la situación intermedia que ocupa en la economía capitalista, su revolucionarismo se deshincha rápida y lamentablemente; presa de pánico ante las consecuencias y las responsabilidades de un alzamiento nacional, se agarra ansiosamente a la primera fórmula conciliatoria que se le ofrece, y el movimiento nacional, bajo la dirección de la pequeña burguesía, corre la misma suerte que la revolución democrática en general. ( escrito en Leviatán, 5 de septiembre de 1934, cito por la edición digitalizada de Marxists Internet Archive, 2012).

 ...y hasta aquí llego... 

 i aquí quedan aquest dos videos, del primer no penseu que només es d’un partit politic és que cantan la justa de alló que és l’independentisme convergent i el seu proyecte... l’altre video es part de la meu petit cor i no és la primera vegada, ni será la última, que el porti al bloss, 

 recordeu que malgrat la boira, cal caminar 

 SALUT, REPUBLICA, INDEPENDÈNCIA I SOCIALISME

 

No hay comentarios: