lunes, 19 de diciembre de 2011

La Casa de los Aduaneros (Eugenio Montale)


A pesar del "oRSAi" suelo rascar un poco de tiempo en algún reloj tramposo y es así como hoy dejo, para quién quiera pasarse por aquí, este poemazo de uno de mis dos padres poéticos: Eugenio Montale -el otro es don Jorge Luis, por supuesto-. El vídeo tiene algún toque interesante aunque creo que lo pierde cierta ambicioncilla desbocada.




La Casa de los Aduaneros

Tú no recuerdas la casa de los aduaneros
sobre el barranco profundo de la escollera.
Desolada te espera desde la noche
que en ella entró el enjambre de tus pensamientos
y se detuvo inquieto.

El sudeste azota desde hace años los viejos muros
y no es alegre el sonido de tu risa:
la brújula gira enloquecida a la aventura
y el cálculo de los dados ya no es favorable.
Tú no recuerdas; otro tiempo trastorna
tu memoria; un hilo se devana.

Aún sostengo un extremo; pero se aleja
la casa y sobre el techo la veleta
ennegrecida gira sin piedad.
Tengo un extremo; pero tú estás sola,
ni respiras aquí en la oscuridad.

¡Oh el horizonte, donde se enciende,
rara, la luz del petrolero!
¿Es este el paso? (Nuevamente la marejada
pulula sobre el barranco que se derrumba...)
Tú no recuerdas ya la casa de esta
noche mía. Y no sé quién va ni quién se queda.


La casa dei doganieri

Tu non recordi la casa dei doganieri / sul rialzo a strapiombo sulla scogliera / desolata t’attende dalla sera / in cui ventrò lo sciame dei tuoi pensieri / e vi sostò irrequieto.

Libeccio sforza da anni le vecchie mura / e il suono del tuo riso non è piú lieto / la bussola va impazitta all’avventura / e il calcolo dei dadi piú non torna / Tu non ricordi; altro tempo frastorna / la túa memoria; un filo s’addipana.

Ne tengo ancora un capo; ma s’allontana / la casa e in cima al tetto la banderuola / affumiciata gira senza pietà / ne tengo un capo; ma tu resti sola / né qui respiri nell’oscuritâ.

Oh l’orizzonte in fuga, dove s’accende / rara la luce de la petroliera! / il varco è qui? (Ripullula il frangente / ancora sulla balza che scoscende...). Tu non ricordi la casa di questa / mia sera. Ed io non so chi va e chi resta.

( Traducción es básicamente de Horacio Armani, aunque he corregido algunas cosas sobre las cuales me ofrecían más de una duda sus expresiones y soluciones)


...y un apunte
(sin duda estamos ante un ejercicio de lo que T.S. Elliot denominó “referente objetivo” (siempre Ezra Pound mediante); en este caso “la casa de los aduaneros” más que agitar un determinado recuerdo: lo vivido con su amante –que también-, la voz poética se duele de la evidencia del Eros efímero y del vano consuelo de la melancolía.

sin embargo, hay algo “bergmaniano” y es la pugna entre la fuerza de la pasión interior y la torpeza humana condenada a la realidad exterior; la casa en ruinas bascula como un equivalente exterior de la soledad evocativa de la voz poética; en este sentido el vídeo que ilustra el poema me parece un poco “ si non è vero è ben trovato”, aunque me parece más bien esto último que lo primero)



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