viernes, 11 de noviembre de 2011

La Extraña Enfermedad de Wesley Warren Jr. (noticia y teoría de un microrrelato)


(el texto que sigue a continuación pertence al diario LaVanguardia de Barcelona y fue publicado como "noticia de agencia" en su edición digital del 18 de octubre de 2011 (17.57 hs.) y se hacía eco de una noticia aparecida en Las Vegas Review-Journal del 16 de octubre de 2011).

Barcelona (Redacción).- Wesley Warren Jr. reside en Las Vegas, tiene 47 años y una bolsa escrotal que pesa 45 kilos. Su enfermedad se llama linfedema escrotal y la padece desde 2008. Sus testículos, por así decirlo, se han llenado de agua y han adquirido un gran tamaño.

Warren Jr., que sufre una profunda depresión asociada a su condición, necesita un millón de dólares (unos 730.000 euros) para operarse y volver a tener un escroto de tamaño normal. Según explica el diario Las Vegas Review-Journal, este estaodunidense lleva una caja de leche y una almohada en sus testículos para evitar el dolor que le produce el exceso de peso.

Dada su condición, Warren Jr. no puede trabajar y sufre micciones incontrolables, además de tener problemas respiratorios y de sentirse "como un monstruo" las escasas veces que sale a la calle, porque la mayor parte del tiempo lo pasa encerrado en su casa. "Soy demasiado fuerte para eso", dice en relación a la idea del suicidio que, en efecto, ha cruzado su mente, según explica.

Las causas que provocaron la enfermedad de Warren Jr. son desconocidas. Él lo achaca a un incidente traumático. Concretamente "una pesadilla" que vivió mientras dormía hace ya tres años atrás. "Fue como un dolor punzante por todo mi cuerpo. Cuando se detuvo, parecía como si un enorme camión con remolque saliera de mí. Creo que aquello me arruinó los ganglios linfáticos de ahí abajo", relata al Las Vegas Review-Journal. Aunque el dolor desapareció rápidamente tras ese episodio, a la mañana siguiente su escroto era ya "del tamaño de una pelota de fútbol".

Durante este tiempo, este residente de Las Vegas ha estado tomando medicamentos y antibióticos para tratarse la enfermedad. Los médicos de UCLA (University of California Los Angeles) dicen que están dispuestos a realizar la operación pero la asistencia médica de Warren Jr. (Medicaid) no cubre la operación. Con todo, aunque consiguiera el dinero que necesita, los médicos tampoco se atreven a garantizar el éxito de la operación y la castración se ha convertido en la última solución si la cirugía no funciona.

Una vez leído el texto, pienso que estamos ante algo más que la pura perversión sensacionalista de una determinada realidad.


lo verídico y lo verosímil

I.
a pesar de la justificación objetiva del hecho -un hombre padece linfedema escrotal- no es fácil aceptar su veracidad, después de leer la noticia, después de la sonrisa maliciosa –confundir lo genital y lo sexual es parte de nuestra tradición judeocristiana- lo socialmente correcto es su negación y, en consecuencia, despacharlo como un burdo montaje periodístico.


II. lo excepcional siempre mueve a la duda y lo diferente a la sospecha, pero si además se evidencia un fenómeno físicamente elefantiásico, se pasa de la perplejidad al rechazo y de ahí a la legitimidad de la ocultación –psiquiátricos, cotolengos, lazaretos...-. Michel Foucault cada día escribe mejor.


III. lo verídico se rige por la ideología reductora de la norma.


IV. ahora bien, si el hecho de la noticia o el “factum” que la alimenta, es observado desde la posibilidad de su existencia, si a la desmesurada deriva del linfedema escrotal de Wesley Warren Jr., se le añaden sus palabras, lo verosímil pasa a ocupar todo el espacio que la norma y normalidades le otorgaron a la duda y a la sospecha, Wesley Warren Jr. deviene en personaje de sí mismo y su versión en fundamento de narratividad.


V. lo verídico siempre quedará atrapado en su finitud, en lo probable y en el tiempo sucesivo, sin embargo, lo verosímil es infinito, su único objetivo es abrir dicha infinitud en la imaginación del lector y, por tanto, convidarlo a participar del tiempo simultáneo, el tiempo de la ficción narrativa.

génesis y composición de un microrrelato

I.
Wesley Warren Jr. comenta los inconvenientes de una vida cotidiana con un linfedema escrotal de semejantes características, Wesley Warren Jr. cree en su fortaleza moral y rechaza el suicidio, pero Wesley tiene su propia interpretación del origen de su enfermedad. Hace tres años tuvo una pesadilla. Después de conocer no tanto los pormenores d dicha pesadilla, sino la sensación sobrevenida –“fue como si un camión con remolque saliera de mi”- el texto cambia completamente. El artefacto periodístico, el discurso que alimenta la información queda tocado y hundido y una historia organizada sobre una sólida estructura narrativa se levanta en su lugar. Wesley Warren Jr. se convierte en su propio personaje y, además, en narrador.


II. cualquier lector, hasta el más ingenuo, se sentirá sorprendido ya no por las consecuencias del linfedema escrotal, se sentirá sorprendido por el giro copernicano que sufre todo el texto en el momento en que se hace presente un solvente elemento fantástico. Wesley Warren Jr. convierte su realidad, su tremenda realidad en parte subsidiaria de una excelente historia fantástica que pasará por extenso y por escrito un tal Paul Harasim.

III. volvamos al comienzo, lo verídico que es exigencia y pauta de todo texto periodístico, se queda a mitad de camino cuando ha de facilitar una interpretación de Wesley Warren Jr. y su circunstancia, sin embargo,si se acepta el hecho en su su totalidad como una historia verosímil, no sólo se solventará la deuda, que lo verídico cierra en falso con la duda y la sospecha, sino que el texto realizará un salto cualitativo: se convertirá en narración y el protagonista en narrador.


IV. finalmente, ¿a quién le preocupa saber la identidad del escritor? O mejor dicho ¿a quién le preocupa la identidad del traductor que del texto en inglés hace un resumen? pues a nadie, ni siquiera al propio periódico que lo publica.

el valor simbólico


(muy breve porque mi interés ha sido siempre puramente textual)

I. Wesley Warren Jr. es negro y además es pobre y elabora soluciones cutres para su mal y además su enfermedad lo hace más desgraciado y lo convierte en un “desertor”, en gente del “orsay”.


II. Wesley Warren Jr. recoge con la exposición de su lenfidema escrotal aquello que en más de una ocasión se expresa cuando una situación, casi siempre social, sobrepasa todos los límites de la paciencia, la tolerancia o nos hace unos “indignaos” de plaza pública okupada.

III. A Wesley Warren Jr. “se le llenaron” aquello que nosotros adjudicamos, con frecuencia, a nuestra propia retórica política cada vez que observamos la veracidad y la verosimilitud de esta realidad jodidamente capitalista y tozudamente contradictoria.

Para O comentario:

para todos aquellos de este lado del charco "orsay" en lenguaje argentino futbolero es la perversión del "outside" inglés, en uno u otro idioma significa "fuera de juego".

el siguiente link facilita el acceso al origen de la noticia:

.http://www.lvrj.com/health/las-vegas-man-suffering-from-100-pound-scrotum-needs-1-million-for-surgery-131962533.html?ref=533

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3 comentarios:

Rosana dijo...

Muy intructiva esta entrada y muy amena. Pena por el pobro Wesley Warren. Y sí la noticia adquiere otra dimensión cuando Wesley narra la pesadilla a la que culpa de sus males.

Salut camarada, habrá que coger fuerzas para lo que se avecina.

Daniel dijo...

Gracias Hugo por tu sentido ácido del humor. Escribo esto riéndome todavía a carcajadas expresadas con lágrimas de alegría. También se puede llorar de risa. Gracias de nuevo por tu sentido del humor. Tus relatos tienen vida. Cada día te superas a ti mismo. Un abrazo, namaste, Daniel

AGUS dijo...

Te confieso Hugo que desde que lo leí llevo días dándole vueltas. Vueltas y lecturas. Es una delicia. Me refiero a la historia que fluye bajo la apariencia de doctrina (que mal suena esta palabra) teórica. Y al final triunfa la historia, la praxis, con la fuerza que en sí misma encierra la vida que en su devenir hace estallar los corsés de la realidad más conceptual. Y todo aderezado con ese humor tan tuyo que ahora empiezo a descubrir y disfrutar, y que se acerca o me acerca al extrañamiento vital. En definitiva, una pieza que emociona que subyuga. Gracias.

Abrazos.