miércoles, 22 de julio de 2009

baldíos de la mar





Fotografías de Silvia Castro




I

sí,
la torpeza
o el azar
-que todo cuenta-,
pero cuando el mar
trajo la sombra
y su barrena
fue para no hacer prisioneros
después
de la celada.


II

no
como lo que no se quedó
la herrumbre,
no
como la luz que no abrió
en la sal
no,
la ruina señorea
los baldíos
que la mar
no hurtó
al naufragio.


III

desnudos
los huesos de las cuadernas,
cuenta
el tiempo
el hierro


3 comentarios:

Jesus Esnaola dijo...

Hola Hugo. Vaya por delante que no entiendo nada de fotografía ni de poesía pero te puedo decir que tanto las fotos como el poema me han encantado. Toda esa muerte en ocre retorcida de vida. No sé. Parece que sois una familia de artistas. Perdona si no estoy muy activo en verano. Me aplasta. Y en Barcelona más todavía. Un abrazo.

hugo dijo...

gracias Jesús.
Muy buena tu observación sobre "la muerte en ocre".De artista nada, la única artista es Silvia,
Sí Barcelona en verano es una mala puta. En Vilanova se está un poquito mejor.
nos vemos,
salut,
hugo

Silvia Castro dijo...

Qué hermosos poemas, viejotopo! coincido con el acierto en la lectura de Jesús, que le da contenido a lo que en el momento de la toma fue pura belleza sin nombre, me gusta eso de "esa muerte en ocre retorcida de vida". También va ganando el espesor "del azar, que todo cuenta" y voy preparando una data que te va a encantar sobre el buque Desdémona, varado en una playa de Tierra del Fuego. Un muy abracísimo

Silvia