martes, 23 de julio de 2013

El Túnel



Ya sabes lo que pasó. Quince días de resistencia en aquel pueblo sin historia y sin mapa. Quince días. Cuando ya nada quedaba en pie para aguantar una posición o para morir matando, el capitán Blat Centeno y el teniente Millordi decidieron que la tropa entraría en el túnel ferroviario abandonado, a primera hora de la noche. “Nada de mariconear si la decisión es buena o mala, es la única”, dijeron. Y ciento veinte hombres en dos filas indias iguales y paralelas acatasteis sin rechistar.

El soldado Rice lee, pero relee:

(20-10-58, 20.15:Retirada ordenada. Abandono del punto de resistencia. Entrada en un túnel ferroviario sin tránsito. Dos kilómetros. Se rechaza camino exterior por riesgos de emboscadas. Travesía del túnel: 20 minutos. Reunión con 3ª y4ª cías: 2 horas).

Ya sabes lo que pasó. Diez minutos dentro del túnel. Ocho explosiones exteriores. Ocho. La roca abovedada se conmovió y tembló. La roca se cuarteó casi en silencio. Primero un crujido lento y continuo. El pasmo y la tropa inmóvil. Los goznes de las puertas del infierno no aguantaron y una parte del túnel se vino abajo. Dos veces se vino abajo y arrastró toneladas de escombros. La tropa de retaguardia y enfermeros quedaron atrapados del otro lado del derrumbe. Oísteis las metralletas del enemigo y los gritos de los heridos. Oísteis el silencio. Después, continuar, huir y olvidar.

El soldado Rice lee, pero relee:

(20.23: Setecientos metros caminados. Ocho misiles impactan en una chimenea del túnel. Dos derrumbes. El primero divide a la Compañía por la mitad. El segundo bloquea el túnel. 48 hombres de retaguardia y tres enfermeros aislados y desaparecidos. Se solicita cobertura aérea para continuar).

Después de quince días, salir del túnel ha sido casi imposible. El enemigo no se muestra, no ataca, pero el enemigo dispara, hiere y desaparece. Quince días rematando heridos. La muerte como lealtad con el amigo que se pudre en las heridas. La muerte como piedad.

El soldado Rice lee, pero relee:

(Tres semanas en el túnel. Cobertura aérea prometida cinco veces durante las primeras cuarenta horas. Sin contacto desde entonces. Descartada. Sin contacto con el tercer Grupo de Reconocimiento. El enemigo: veinte  francotiradores. El enemigo no existe, pero está.
Bajas: Seis por disentería. Quince directas.
Desaparecidos: doce integrantes de tres Grupos de Reconocimiento.
Los derrumbes han dejado abierta una vía de agua subterránea. Hace una semana decidí racionar el alimento concentrado. ).


Seis meses en el túnel. Después de seis meses, aprendiste a cortar y separar la carne más tierna de cada uno de tus amigos muertos. Aprendiste a comer aquella carne y a utilizar la nieve para conservarla. Aprendiste a guardar el agua que goteaban las rocas de los derrumbes. Y aprendiste a vigilar el fuego. Una noche degollaste al capitán y al teniente antes que ellos te degollaran a ti. Desde entonces la cueva fue tuya.

 Dos años. Después de dos años, todos los días, el soldado Rice relee fragmentos del Diario de Campaña del capitán Blat Centeno. Aunque se desconoce en la voz que le devuelven las rocas, sabe que aquella lectura le pone a salvo de la soledad y el silencio. Sabe, aún puede saber, que también pone a salvo su memoria de las palabras.









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